La Coreografïa "El Mal Viento"
La Coreografía "EL MAL VIENTO" interpretada por el grupo de Danza Don Bosco
El Mal Viento
Cuenta la historia que existen puntos en la naturaleza (quebradas, huecos, ríos, lagunas) que son extremadamente pesados en donde circundan malos espíritus de personas que han muerto o espíritus de wawitos que han muerto y le han botado en esos lugares y no han sido bautizados; se dice que cuando una persona pasa por esos lugares enseguida se apodera el demonio de el cuerpo de la personas y se aloja ahí provocando vómito, diarrea, dolor de cabeza, escalofrío o simplemente ganas de vomitar, tienen muchos dolores en todo el cuerpo, padecen decaimiento, se vuelven amarillos, y tiene falta de apetito, miedo constante e irritabilidad .
Para curar este Mal Viento lo lleva a la orilla de una cascada para la purificación de la persona que adolece de este mal, el curandero hace un breve diagnóstico del paciente utilizando un cuy y brevemente con el humo de un envuelto de chilca a manera de un cigarrillo (o el cigarrillo o trago, los curanderos lo utilizan en la actualidad) se sopla al cuy para iniciar el diagnóstico de la personas; hay que escoger un cuy maltoncito (cuy joven de color negro, blanco o café) que lo pasa por todo el cuerpo (Desde la cabeza hasta los pies) debe sujetar al cuy en la nuca flojito y pasar al paciente por tres veces si ha sido pegado el paciente por el mal viento u otro mal, y el curandero dice por tres veces: “rie llucshe, rie llucshe, rie llucshe, anchure camba wuasi, ñuca nanimistine, ricamba wuasi llucshe rie” el cuy muere y bota sangre por la nariz, luego de la limpia el cuy es sacrificado retirando su pelaje con agua caliente si en la piel del cuy se ve que está ensangrentado los pulmones, las piernas, los brazos entonces el curandero dice que hay que curar pronto del mal viento pero para un mayor diagnóstico se abre el vientre del cuy si las tripas o el riñón están ensangrentados entonces el curandero dice que el paciente realmente está con Mal Viento (Mal aire). A veces el Diablo o demonio (espíritu malo) que se aloja en el cuerpo no deja que se cure el paciente para ello el curandero debe ser extremadamente valiente y con bastante coraje para poder curar y dar una pronta mejoría al paciente.
Para curar este Mal Viento lo lleva a la orilla de una cascada para la purificación de la persona que adolece de este mal, el curandero hace un breve diagnóstico del paciente utilizando un cuy y brevemente con el humo de un envuelto de chilca a manera de un cigarrillo (o el cigarrillo o trago, los curanderos lo utilizan en la actualidad) se sopla al cuy para iniciar el diagnóstico de la personas; hay que escoger un cuy maltoncito (cuy joven de color negro, blanco o café) que lo pasa por todo el cuerpo (Desde la cabeza hasta los pies) debe sujetar al cuy en la nuca flojito y pasar al paciente por tres veces si ha sido pegado el paciente por el mal viento u otro mal, y el curandero dice por tres veces: “rie llucshe, rie llucshe, rie llucshe, anchure camba wuasi, ñuca nanimistine, ricamba wuasi llucshe rie” el cuy muere y bota sangre por la nariz, luego de la limpia el cuy es sacrificado retirando su pelaje con agua caliente si en la piel del cuy se ve que está ensangrentado los pulmones, las piernas, los brazos entonces el curandero dice que hay que curar pronto del mal viento pero para un mayor diagnóstico se abre el vientre del cuy si las tripas o el riñón están ensangrentados entonces el curandero dice que el paciente realmente está con Mal Viento (Mal aire). A veces el Diablo o demonio (espíritu malo) que se aloja en el cuerpo no deja que se cure el paciente para ello el curandero debe ser extremadamente valiente y con bastante coraje para poder curar y dar una pronta mejoría al paciente.
El curandero para curar del mal viento recoge un manojo de algunas plantas medicinales de la naturaleza como: marco, chilca negra, ortiga negra, paico, ruda, zorrojihua, santa María; estas dos últimas ya no se las utiliza para esta ceremonia ritual el curandero a veces evita utilizar la ruda por que dice el curandero que le puede cortar la suerte pero no está comprobado; el recogimiento de estas plantas tiene que realizarlos los días Martes y Viernes al medio día no se puede recoger en diferentes horas.
Con este manojo de hierbas se las ata juntas haciendo una especie de escoba pequeña y soplando en la corona de la cabeza y en las hierbas sopla el humo de hojas secas de chilca envueltas como cigarrillo ( o cigarrillo nacional hecho de tabaco envuelto) y luego el curandero golpea suavemente todo el cuerpo (Desde la cabeza hata los pies por tres veces consecutivas del paciente repitiendo por tres veces “llucshe rie, llucshe rie, llucshe rie, Anchure Camba wuasi naministine, llucshe rie, Ricamba Huasi llucshe rie, rie llucshe camba huasi ñuca nanimistine” traducido al español quiere decir: “vete, vete, vete demonio no te necesito cambie de casa, sal de ese cuerpo vete, vete, vete” y ahuyentando al mal espíritu.
Muchas veces el demonio (mal espíritu) se reúsa a salir del cuerpo de la persona; el curandero debe tener mucha valentía ( El curandero ingiere licor para tomar valentía o entrar en coraje) para combatir contra este demonio limpiando nuevamente el cuerpo del paciente con el manojo de las plantas hasta que el demonio salga. Una vez terminado la limpieza espiritual los manojos de las plantas medicinales son arrojados al río para que el mal se ahuyente en sus aguas y luego el paciente para su completa purificación y sanación invoca los dioses de la naturaleza para que lo purifiquen y él debe recibir un baño con el golpe del agua en la cascada y luego sumergirá en el agua.
Y se ha visto que este sagrado rito de purificación y sanación del mal viento tiene que ser hecho por un curandero experto ya él posee mucha sabiduría, conocimiento, herencia y prácticas ancestrales de curación de nuestro pueblo indígena; el paciente logra tener una mejoría en su estado de vida y su espíritu y el curandero luego le manda a tomar jugo de tamarindo para mejorar su estado de ánimo y mejorar su salud.
Con este manojo de hierbas se las ata juntas haciendo una especie de escoba pequeña y soplando en la corona de la cabeza y en las hierbas sopla el humo de hojas secas de chilca envueltas como cigarrillo ( o cigarrillo nacional hecho de tabaco envuelto) y luego el curandero golpea suavemente todo el cuerpo (Desde la cabeza hata los pies por tres veces consecutivas del paciente repitiendo por tres veces “llucshe rie, llucshe rie, llucshe rie, Anchure Camba wuasi naministine, llucshe rie, Ricamba Huasi llucshe rie, rie llucshe camba huasi ñuca nanimistine” traducido al español quiere decir: “vete, vete, vete demonio no te necesito cambie de casa, sal de ese cuerpo vete, vete, vete” y ahuyentando al mal espíritu.
Muchas veces el demonio (mal espíritu) se reúsa a salir del cuerpo de la persona; el curandero debe tener mucha valentía ( El curandero ingiere licor para tomar valentía o entrar en coraje) para combatir contra este demonio limpiando nuevamente el cuerpo del paciente con el manojo de las plantas hasta que el demonio salga. Una vez terminado la limpieza espiritual los manojos de las plantas medicinales son arrojados al río para que el mal se ahuyente en sus aguas y luego el paciente para su completa purificación y sanación invoca los dioses de la naturaleza para que lo purifiquen y él debe recibir un baño con el golpe del agua en la cascada y luego sumergirá en el agua.
Y se ha visto que este sagrado rito de purificación y sanación del mal viento tiene que ser hecho por un curandero experto ya él posee mucha sabiduría, conocimiento, herencia y prácticas ancestrales de curación de nuestro pueblo indígena; el paciente logra tener una mejoría en su estado de vida y su espíritu y el curandero luego le manda a tomar jugo de tamarindo para mejorar su estado de ánimo y mejorar su salud.
Este rito de purificación en la actualidad ya no se realiza en la naturaleza sino más bien el curandero tiene una habitación específica para este rito , el paciente que adolece del mal viento debe estar desnudo sobre una cama el curandero selecciona un cuy malton de color negro, blanco o café y lo pasa desde la cabeza hacia los pies el rito en sí comienza a soplar humo de cigarrillo , beber licor y rezar tres padres nuestros y repitiendo tres veces “sale de aquí demonio , vamos conmigo, anda al camino este hombre es hijo de Dios sale de aquí” si el cuy muere hay que lavarlo con agua retirando la piel y luego se le examina sus órganos internos echando agua con sal sobre sus vísceras si estas están como agujeros de bala quiere decir que efectivamente el paciente contrajo el mal viento.
Algunos curanderos también utilizan para este rito de purificación con tres ajíes colorados embarrados de sal y los frotan en el cuerpo del paciente y luego estos ajíes son quemados en una vela y estos ajíes deben ser enterrados en un lugar apartado de la casa se dice que estos ajíes quemados absorben el mal viento del paciente, por lo cual recomiendan que no visiten este sitio donde fueron enterrados los ajíes para no ser contagiados otras personas con este mal viento.
LA COREOGRAFÍA DE ESTE RITUAL PARA CURAR EL “MAL VIENTO”
El Grupo de Danza Don Bosco trata de interpretar en esta coreografía parte de este rito de limpieza espiritual y adaptarlo como una expresión corporal en un medio natural (cascadas, ríos, quebradas, huecos) al rescate de la sabiduría ancestral y cultural de nuestros indígenas y las maneras de combatir el Mal Viento (espíritus malos que se meten al cuerpo de una persona y que no pueden ser curados por la medicina actual pero pueden ser curados espiritualmente, si no son curados a tiempo pueden provocarle la muerte a esa persona que contrajo el Mal Viento) y llevarlo a escena con danza del Grupo Don Bosco y música del grupo “Mal Viento” (Artistas Cayambeños), con esta nueva propuesta queremos promover nuestra propia Identidad Cultural a las otras personas y al mundo entero. También se ha omitido el diagnóstico del Mal Viento por medio del cuy por ser este ritual tiene que ser realizado por un curandero experto; nosotros como grupo de Danza promovemos el ritual de sanación por medio de nuestra coreografía y escenificando parte de este ritual.
Escrito Por: Marco Cevallos
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